
Guatemalaes un país donde la desigualdad es extrema. Viajando por el Petén, en el norte selvático del país, uno puede recorrer durante horas plantaciones inmensas de palma africana o de papaya. Productos para la exportación en tierras arrasadas que enriquecen a menos de un 3%. En el altiplano, tierra de montañas y volcanes a donde fueron a parar los mayas que huían de los españoles y de otros genocidas mas contemporáneos, la tierra escasea y casi toda es de ese 3%, así que cada uno la saca de donde puede que viene a ser el monte. En planos imposibles milpas amarilleas como espectadores en una grada. El bosque desaparece para poder comer y calentarse, pero la naturaleza no perdona y se venga con derrumbes y corrimientos de tierras.
En el lago Atitlán, un espectacular lugar el 3% no ha perdido la oportunidad de hacerse con algunas de las mejores tierras para hacerse grandes casas a las que poder venir algunos días al año. Detras, en las laderas quedan quienes utilizan la tierra, la poca que les ha tocado, para comer y sobrevivir.
La injusticia también puede adoptar la forma de un porcentaje. En Guatemala la injusticia se expresa en ese 3%.
Mikel
P.D: Me pregunto si en las estadísticas consideran como tierra arable las sorprendentes milpas que se ven en laderas de montañas y volcanes en planos imposibles. ¿Bajarán atados de una cuerda para cosechar?
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