lunes, 14 de junio de 2010

¿¿¿Mande???

Siempre hemos pensado que tenemos mucha suerte de hablar el mismo idioma que mayor parte de los países latinoamericanos. Pero cuando cruzamos la frontera de México nos dimos cuenta de que dentro de un mismo idioma las cosas pueden ser muy diferentes. Sobre todo si uno se junta con gente joven que acostumbra a utilizar una jerga propia, y en México esta claro que les encanta jugar con el lenguaje.

Al principio no parábamos de preguntarnos quién era Simón, porque todo el mundo hablaba de él pero nosotros nunca conocimos a nadie por ese nombre. Hasta que nos dimos cuenta de que Simón significa “sí”. Y “naranjas” significa “no”. Y es que no hay reglas en esto de jugar con el lenguaje, tan pronto se abrevian las palabras(papá es pa) como se sustituyen por otras más largas.

Además, hay que tener cuidado con el lenguaje porque uno puede acabar soltando verdaderas burradas sin darse cuenta. Nunca nos habíamos parado a pensar cuantas veces y para cuantas cosas decimos “coger” hasta que aquí se convirtió en una palabra prohibida ya que en México, como en otros países latinoamericanos significa... bueno, creo que ya todos sabéis lo que significa.

Otra de las curiosidades es la cantidad de anglicismos que han incorporado al lenguaje, aunque ya en el norte es exagerado. En la lista de expresiones hay muchas palabras híbridas que son combinaciones del inglés y el español. Por ejemplo, el lonche es el almuerzo, mirar aquí es huachar, el camión se convirtió en la troca y además no se aparca, se parquea. No hacen pasteles sino pays y no trabajan sino que chambean.¿Y esto que tiene que ver con el inglés? Pues resulta que los mexicanos que llegaban a EE.UU para conseguir trabajo tenían que ir a la cámara de comercio (chamber of commerce) y de tanto ir a la “chamber” acabaron chambeando.

Muchos de estos pochismos son traídos por los emigrantes y chicanos (que son los que ya han nacido allí), entre los cuales existe una jerga que ya es un mundo aparte. Un spanglish digno de una academia de la lengua propia.

En México, al igual que en España, hay cambios de palabras y expresiones según la región en la que te encuentres. Cuando entendimos en qué momento utilizar la palabra “bofo” en San Luis Potosí y la quisimos utilizar en Guadalajara nadie nos entendió. Al final, con quienes nos entendemos mejor es con la gente mayor cuyo español no admite tantos cambios.

Pero hay determinadas cosas que siempre se nombrarán de manera distinta, sobre todo en la comida. Nadie te va a entender si pides una remolacha o un pimiento. Aquí se les conoce como betabel o chile, del que por cierto hay millones de variedades. Y si pides un limón, no esperes que te den algo amarillo porque aquí el limón es la lima y lo que llaman lima nosotros no lo hemos visto en España.

Ah! y cuidado con los insultos porque también pueden ser motivo de malentendidos. A la hermana de Mikel le costó una pelea conyugal el llamar a su marido idiota que aquí es un grave insulto, al igual que imbécil. En cambio, su marido no entendía porque Guiomar se enfadaba cuando la llamó necia. Y es que aquí necia significa cabezota, no ignorante o tonta.

Eso sí, Guio no se enfadó cuando Juan Carlos se refería a ella como su vieja, ya que sabía que aquí la vieja es la novia o la esposa y no la madre. Para los amigos se utilizan palabras que no conocíamos como carnal, cuate o bato.

Y a la madre se la llama madre. Pero es mencionada continuamente. Si algo te vale madre es que te importa un pimiento pero si está de poca madre es que te encanta. Si estás hasta el moño estás hasta la madre y puede ser porque todo sea un desmadre, es decir un desfase. Y ojo si te amenazan con madrearte porque no te van a mimar sino todo lo contrario. Mejor pásatelo a toda madre.

Y para despedirnos os dejamos con una Café Tacuba que aunque penseís que se trata de ruidos ininteligibles todo tiene significado. Eso sí, para un mexicano. Pachucos cholos y chundos, chinchinflas y malafachas, aca los chompiras rifan y bailan tibiritabara...




Palo y Mikel

P.D: Y de regalo una perla. El gentilicio del Aguascalientes es... hidrocálidos


4 comentarios:

  1. Aclaración: no basta con ser mexicano o mexicana para entender todo el contenido de Chilanga Banda.

    Dato nuevo: no sólo se habla muy distinto dependiendo de la regió en que te encuentres, el D.F mismo tiene una enorme variedad lingüística, dependiendeo del barrio, de la clase social, etc....

    R.B

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  2. chamacones! espero todo este yendo muy bien y que estén disfrutando mucho su viaje, saludos de toda la banda de SLP y un abrazo de mi parte.


    Ivan.

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  3. Muy interesante análisis, me encantó! :) jaja
    A mí, mexicana, por otra parte, me encanta escuchar "vuestro ceceo" :)

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  4. ¡Épale, Cuates!
    Me entretuvo mucho el post, soy mexicano, Oaxaqueño-Veracruzano (Oaxarocho, le digo yo) y ahora vivo en Saltillo, bien al norte.

    Si vuelven a México tienen acá a un amigo, guía y CoachSurfer :D

    Chilaga Banda es de Jaime López, una de las glorias (poco reconocidas) del rock mexicano. Hizo la canción a propósito del slang de los afroamericanos (que acá llamamos "negritos") de NY. Quizo dejar claro que en México tenemos nuestra propia lengua callejera.

    Y sobre el dato de hidrocálidos, a mi también me parece una joya, es más, una de nuestras glorias olímpicas, Felipe "EL Tibio" Muñoz (oro en natación en México 68) es apodado así porque su padre es nativo de Aguascalientes y su madre de la aldea de Río Frío, Estado de México.

    ¡Saludos!

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